No tendrás que encargarte de nada.
Solo necesitaré que me cuentes lo sucedido y recopiles toda la documentación que tengas sobre el incidente.
Si es importante conseguir otra documentación adicional, yo te diré cómo, o incluso lo puedo hacer yo misma para que tú no tengas que hacer ningún trámite.
Olvídate de lo desagradable que es tener que enfrentarte al responsable del animal que ha mordido al tuyo o a la persona que ha cometido una infracción, delito o negligencia veterinaria.
Yo me encargo de la reclamación, tanto frente a la persona responsable (propietario del otro animal, veterinario, criador o conductor), como frente a su empresa (clínica veterinaria, residencia canina o empresa de transporte). También frente a su aseguradora y, si es necesario, poniendo los hechos en conocimiento del organismo correspondiente (por ejemplo, Colegio de Veterinarios, Ayuntamiento, Policía…).
Me encargaré de facilitarte toda la información legal, contactar con otros profesionales que nos puedan ayudar (como peritos veterinarios) e insistir buscando respuestas.