La estrategia del aburrimiento que se usa con los consumidores
Han usado esta estrategia contigo, seguro. Y conmigo.
Dime si has vivido alguna de estas situaciones…
1. Puedes contratar un servicio de internet por teléfono sin aportar ninguna documentación que te identifique, pero… si te quieres dar de baja…
¡Entonces la cosa cambia! Tendrás que hacerlo por escrito, adjuntar copia de tu DNI y luego insistir con un mínimo de 10 operadores distintos hasta conseguirlo.
2. Tardas 5 minutos en comprar un billete para un vuelo de avión, pero… si tienes el derecho a cancelarlo y quieres que te devuelvan el dinero…
Tienes que llamar a un teléfono en el que te atenderán después de haber llamado al menos 15 veces, y tendrás que esperar muuuucho (incluso meses) a que te devuelvan el dinero.
3. Presentas una reclamación contra una empresa, en la que describes con detalle lo sucedido y aportas una serie de documentación.
Está todo tan justificado a tu favor, que piensas… ‘es imposible que no me den la razón!’
Peeero, lo que sucede es que te responden (si es que lo hacen) al cabo de 3 meses, con una contestación ‘de copia y pega’ en la que no se han molestado ni en cambiar tu nombre; ni en leerla, porque si tú reclamabas ‘A’, te contestan diciendo que no tienes derecho a ‘B’.
Es ‘la estrategia del aburrimiento‘. Es la absoluta indiferencia con la que demasiadas empresas tratan a los consumidores.
Van a ponernos tantas trabas porque saben que, de 100 consumidores que reclamen, es probable que 95 de ellos desistan por el camino.
Vergonzoso, ¿no crees?
Y tú, ¿qué clase de consumidor eres? ¿Desistes o persistes?
¿Tienes algún problema con alguna empresa y quieres saber si puedes reclamar?
¡Escríbeme!