¿Qué hacer si me devuelven al perro enfermo de la residencia canina?
Imagínate ir con toda la ilusión a recoger a tu perro, después de haber estado unos días fuera, y encontrártelo gravemente enfermo.
Creer que en la residencia o en la guardería en la que lo dejaste lo iban a cuidar como si estuviera en casa, y comprobar que no fue así.
Hay casos realmente desoladores, de animales que llegaron a perder la visión por su estancia en una residencia canina.
Otros, se encontraron con un escenario peor: el animal falleció, o se extravió y nunca más apareció.
Horrible.
Pero volvamos al supuesto en el que te encuentras con que vas a recoger a tu animal y resulta que está visiblemente enfermo.
Además de, por supuesto, llevar de inmediato al perro al veterinario, habrá que averiguar cuáles fueron las actuaciones de la residencia al respecto.
Es decir:
- ¿Desde cuándo está el animal en ese estado?
- ¿Ha sido llevado al veterinario durante su estancia en la guardería?
- ¿Cuál fue el diagnóstico del veterinario y cuál fue el tratamiento pautado?
- Si la residencia no llevó al animal al veterinario, ¿por qué motivo no lo hizo?
Qué dicen los tribunales en estos casos
Las negligencias en el cuidado de los animales por parte de residencias o guarderías caninas han llegado a los tribunales, que han dicho lo siguiente:
«El servicio de residencia o guardería se basa no solo en que el animal sea alojado en ese centro durante un tiempo determinado.
Además, se le debe proporcionar, por supuesto, agua, comida, aseo, paseos y, si fuese necesaria, la debida asistencia veterinaria«.
En cuanto se detecten síntomas (delgadez, cambios en el comportamiento, falta de apetito, etc.) que puedan hacer sospechar que algo no va bien, la guardería debe llevar al animal a un centro veterinario para que sea diagnosticado y, si es el caso, reciba el tratamiento necesario.
De lo contrario, si no se presta al animal la debida asistencia veterinaria, existirá un incumplimiento contractual que podrá dar lugar a una indemnización por los daños causados (gastos veterinarios, daño moral, etc.).
Si tu animal ha sufrido una negligencia por parte de la residencia o guardería, que tenía que haberlo cuidado como si estuviera en casa, escríbeme.