¿Qué dice la ley sobre el maltrato animal en los laboratorios?
Normativa sobre experimentación animal y laboratorios en la Unión Europea y en España
La principal norma que regula la experimentación con animales en la UE es la Directiva 2010/63/UE.
Esta Directiva fue incorporada en España a través del Real Decreto 53/2013, de 1 de febrero, que ha sido modificado en varias ocasiones.
Tal y como comentamos en este artículo para la revista «Derecho Animal. Forum of Animal Law Studies», Teresa Giménez-Candela y yo, la Directiva fue innovadora por dos motivos principales:
El primero de ellos, por proteger a todos los animales vertebrados y también a los invertebrados cefalópodos: pulpos, sepias, calamares y nautilos.
Y el segundo de ellos, por determinar que el dolor, sufrimiento, angustia o daño duradero será el equivalente o el superior al causado “por la introducción de una aguja».
En palabras de Giménez-Candela, Catedrática de Derecho en la UAB, en el campo de la experimentación animal, “el legislador ha fijado un umbral de dolor admisible para que el experimento pueda realizarse. Dicho umbral de dolor soportable para el animal es el que produce el pinchazo de una aguja”.
Esto es lo que prevé la normativa, pero la realidad puede ser muy distinta.
El tristemente conocido caso del laboratorio Vivotecnia
Según la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales – FAADA «el pasado 8 de abril de 2021, las imágenes grabadas por una ex trabajadora de la empresa de experimentación Vivotecnia dieron la vuelta al mundo».
En las imágenes, dice la fundación, «se podía observar cómo los empleados del laboratorio de la compañía en Madrid zarandeaban y golpeaban a los animales, mofándose de su sufrimiento».
Añade FAADA que, «en los vídeos, que fueron publicados por la prensa nacional e internacional, aparecían monos y cerdos chillando aterrorizados, perros gritando de dolor y conejos moribundos».
En resumen, dice la Fundación, estos animales fueron «víctimas de una violencia gratuita perpetuada por las mismas personas que, supuestamente, hubieran tenido que velar por su bienestar, minimizando su sufrimiento durante la experimentación».
Hay alternativas a la experimentación animal
Así lo confirma Guillermo Repetto, presidente de la Red Española para el Desarrollo de Métodos Alternativos a la Experimentación Animal (REMA) y responsable del Área de Toxicología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
A pesar de existir alternativas, en España no se promocionan; según Repetto, mientras en países como Suecia se invierten «1,4 millones anuales en promocionar alternativas a la experimentación animal, España destina cero euros«.
¿Tiene esto algo que ver con las negligencias veterinarias?
No: el maltrato cometido en la experimentación con animales en laboratorios puede ser constitutivo de infracciones administrativas o incluso delitos, a diferencia de una negligencia veterinaria.
En la mayoría de los casos, las malas praxis veterinarias (por ejemplo, un error en el diagnóstico) no constituyen ningún ilícito administrativo (salvo las de tipo deontológico) o penal, sino que dan lugar a una posible indemnización por responsabilidad civil.
Hay que tener en cuenta que la obligación de la profesión veterinaria (como también pasa en la abogacía y en otras profesiones) es de medios, y no de resultados.
Esto quiere decir que al profesional veterinario no se le puede exigir un resultado (la curación del paciente) sino, más bien, que haga todo lo que esté en su mano para ello.
Y eso dependerá de varios factores, como la existencia de protocolos, pruebas de diagnóstico y tratamientos disponibles, etc.
¿Sospechas que tu animal ha podido sufrir una negligencia veterinaria? Haz click aquí para saber qué puedes hacer.
Cada caso es diferente, así que, si quieres respuestas concretas, escríbeme para que estudie tu caso y resolver todas tus dudas.
