Diferencia entre atropellos de animales domésticos y cinegéticos
Antes de nada, ¿qué son los animales cinegéticos?
Los animales considerados cinegéticos son aquellos que suelen ser víctimas de la caza: jabalí, ciervo, gamo, corzo, muflón…
Además de ello, suelen ser también los animales salvajes que más padecen los atropellos en carretera, especialmente el jabalí.
Es fundamental diferenciar este tipo de atropellos de los atropellos de animales domésticos (generalmente, perros) porque la regulación aplicable es distinta.
La responsabilidad (es decir, quién debe pagar por los daños) es la principal diferencia.
¿Quién responde por los daños causados por el atropello de un jabalí?
La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial atribuye la culpa al propio conductor que se ve involucrado en el atropello de especies consideradas cinegéticas.
Hay algunas excepciones a esta regla general:
Por un lado, será responsable el titular del coto de caza o el propietario del terreno cuando el accidente haya sido consecuencia directa de una acción de caza colectiva y de una especie de caza mayor.
¿Y qué se entiende por consecuencia directa?
Pues que la caza haya tenido lugar el mismo día del accidente, o bien que haya acabado en las 12 horas previas al accidente.
Por otro lado, podrá ser responsable el titular de la vía pública (normalmente, la Administración) en la que se produzca el accidente si no se han reparado las vallas o no existen señales que avisen de la presencia de animales.
Críticas a esta regulación que culpa al conductor:
Colectivos como la asociación AEA (Automovilistas Europeas Asociados) han criticado la norma, argumentando que beneficia a los cazadores.
El propio Tribunal Supremo, en una sentencia de 2016, hizo mención a esas críticas destacando que, en España, la cobertura del seguro obligatorio de vehículos (lo que se conoce como «seguro a terceros») no cubre, en general, los daños por fallecimiento o lesiones del conductor.
¿Qué tiene esto de importante?
Pues que al conductor nadie le pagará (ni su propia aseguradora) los daños (por ejemplo, las lesiones) que sufra a consecuencia del atropello de una especie considerada cinegética.
Esto es así a menos que pueda hacerse responsable a los titulares del coto de caza o bien a la Administración.
Por ello, teniendo en cuenta la regulación actual, es importante contratar un seguro para el coche que incluya los accidentes en los que están involucrados animales considerados cinegéticos.
En caso de haber sufrido un accidente de tráfico, es importante actuar cuanto antes para evitar que se pase el plazo para reclamar.
